La primera ministra británica deberá afrontar la primera cumbre de la UE para iniciar las conversaciones por la salida de Reino Unido de la Unión Europea. En esta cumbre se deberán negociar cuestiones claves para el futuro de Reino Unido y de Europa.
En primer lugar, se debatirá el tema del mercado único. Con el Brexit, Londres abandona el mayor mercado mundial. El ministro de finanzas, Philip Hammond, ha solicitado que las negociaciones se lleven a cabo por sectores, para no perjudicar a aquellos que dependen altamente del mercado europeo.
En segundo lugar, se negociará la unión aduanera o el principio de libre comercio. Reino Unido quiere asegurarse el acceso al mercado único de bienes y servicios con un acuerdo parecido al que tiene la UE con Canadá.
La primera ministra deberá llegar a un acuerdo de transición para que la actividad no se precipite al abismo durante los dos años de cambio. Esta medida implicará que Reino Unido tenga que pagar un alto precio por estos privilegios.
Se deberán tomar decisiones sobre la aportación de Reino Unido a los presupuestos de la Unión Europea, ya que deberá pagar por tener acceso al mercado o tendrá que saldar, por ejemplo, viejas deudas contraídas con la UE.
En cuanto a inmigración, Europa no permite otra solución que no contemple el libre movimiento de personas, por ello, Reino Unido deberá buscar una postura intermedia.
Por último, en cuanto a servicios financieros, Reino Unido deberá experimentar la pérdida de libertar para operar en Europa.
Fuente: Expansión